La supresión de la tilde en el adverbio solo en la nueva Ortografía de la lengua española (2010) ha generado polémica porque muchas
personas sostienen que es necesaria para aclarar el significado de una frase, evitando
así el riesgo de ambigüedad. Finalmente, son muchos los que no están conformes
con la norma y no la aplican, pero lo correcto es escribirlo sin tilde.
En la
Ortografía de 1959 la Academia ya suprimía la
tilde en este adverbio y decía que podía llevarla para evitar una ambigüedad. Ahora, eliminando esta tilde, la RAE
no ha abierto un nuevo proceso, sino que ha dejado claro que se puede prescindir
de la tilde incluso cuando se trate de un caso de doble interpretación.
La tilde diacrítica es una excepción dentro de las
reglas de acentuación. Esta tilde nos sirve para diferenciar palabras que se
escriben igual pero tienen significados distintos, como te (pronombre, con distintos valores) y té (sustantivo,
infusión). La regla de la tilde diacrítica opone la palabra tónica a la átona, es decir que, para poder usarla, una palabra debe ser tónica y otra átona, como ocurre con los ejemplos anteriores: té, tónico (lo pronunciamos
elevando el tono), y te, átono (sin
relieve en la pronunciación). No decimos *Té
aviso de que no iré, sino Te aviso de que no iré.
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El Mundo, 24 de octubre de 2011 |
En el caso de solo,
las dos palabras, el adverbio y el adjetivo, son tónicas. Por lo tanto, solo constituye una excepción al oponer dos palabras que son tónicas, o sea, que las dos las pronunciamos con la
misma elevación del tono. Igual decimos Solo tengo quince años (adverbio), que Estoy solo en casa (adjetivo). Este es el porqué de la eliminación de la tilde en
el adverbio solo.
Otro ejemplo sería la forma verbal ve: Ve a comprar pan; No ve el peligro. En la primera oración se trata del verbo ir y en la segunda del verbo ver. Las dos son palabras tónicas; por eso no las diferenciamos con tilde diacrítica.
El filólogo costarricense Cristian Fallas Alvarado,
colaborador en la nueva Ortografía a través de la comisión de la Academia Costarricense
de la Lengua,
explica que
«los casos de ambigüedad con solo se pueden evitar como cualquier otro
de los tantos que pueden presentarse en la lengua. La ambigüedad está
relacionada con el contexto, el orden de las palabras o la puntuación, pero no
con la tilde, que solo marca la vocal perteneciente a la sílaba tónica de una
palabra. Además, hay sinónimos que pueden sustituir a ese adverbio: solamente
y únicamente».
Salvador Gutiérrez Ordóñez, académico coordinador
de la Ortografía,
nos ofrece ejemplos de casos de ambigüedad donde ya
no se tildan estas palabras:
▪ Aquello le ocurrió de nuevo. ¿Cuando era nuevo o nuevamente?
▪ El
bombero acudió pronto. ¿Acudió
veloz o con tiempo de sobra?
▪ El defensa juega limpio. ¿Juega
honradamente o aseado?
▪ Hoy trabaja seguro. ¿Seguro que
trabaja hoy o trabaja de forma segura?
▪ Esto es algo aburrido. ¿Es una
cosa aburrida o es un poco aburrido?
▪ Claro que lo veo. ¿Está claro que lo veo o lo veo de manera clara?
▪ Claro que lo veo. ¿Está claro que lo veo o lo veo de manera clara?
▪ El rumor cierto rompió la familia.
¿El rumor verdadero o ciertamente?
▪ Compró un piso primero. ¿Lo compró antes o era un primer piso?
Quizá nos cueste adaptarnos a los cambios ortográficos; sin embargo, la RAE, en el establecimiento de la norma, que no
deja de ser un proceso complejo, trata siempre de hacer propuestas coherentes y
buscar un equilibrio.