¿Os habéis preguntado por qué últimamente se empeñan en decir la climatología cuando deberían decir el tiempo?
A veces, en nuestro afán por dar a entender que somos leídos y escribidos, incurrimos en errores que finalmente nos hacen parecer justo lo contrario.
Os decía en la entrada «A día de hoy», que en el lenguaje también nos movemos por modas, muchas de ellas presentes a diario en los medios de comunicación; por eso podemos dudar y pensar que son correctas. Sin embargo, conviene saber que algunas de estas expresiones, aunque las escuchemos reiteradamente, son incorrecciones manifiestas.
El elemento compositivo sufijo (es el que se une por detrás a una palabra o a su raíz) -logía (del griego) significa 'estudio', 'ciencia', 'tratado': psicología, biología, geología, etc. En algunas palabras tiene un sentido colectivo: antología (colección de piezas selectas de literatura, música, etc.), sintomatología (conjunto de síntomas), fraseología (conjunto de expresiones y frases hechas).
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Diario de Valladolid. El Mundo, 6 de abril de 2012 |
La climatología estudia el clima, así que es poco probable que podamos usar correctamente esta palabra con tanta frecuencia.
Para saber con exactitud lo que significan estos términos, veamos cómo lo explican los entendidos en esta disciplina científica:
El estudio de la atmósfera se ha dividido clásicamente en dos áreas: la meteorología y la climatología. La meteorología trata de explicar, analizar y en último término predecir los fenómenos físicos que se desarrollan en la atmósfera y que llamamos tiempo. El tiempo se puede considerar como el estado que presenta la atmósfera en un lugar y momento dados, caracterizado por la presión, la temperatura, la humedad, la nubosidad, la precipitación, intensidad y dirección del viento. Sin embargo, la climatología trata de documentar, analizar y explicar las variaciones espaciales de las variables meteorológicas involucrando varias escalas temporales (mensuales, anuales, estacionales…), que dan lugar al clima de una determinada región [...].
IRENE SENDIÑA NADAL y VICENTE PÉREZ MUÑUZURI: Fundamentos de meteorología, cap. I, pág. 16.
Queda claro que es errónea la idea de que clima y tiempo son palabras sinónimas.
Por lo tanto, si en el próximo mes de agosto Andalucía registrara temperaturas de 17 ºC y lloviera sin interrupción, no tendría que ver con las condiciones climatológicas o la climatología adversa, sino con las condiciones meteorológicas o el estado del tiempo.