Hoy voy a hablar de nuestra querida amiga la coma, ese signo de puntuación de uso tan complejo.
A la coma conviene no dejarla suelta sin vigilancia, pues corremos el riesgo de encontrarla en lugares poco apropiados o delictivos. Muchas personas aseguran que existe la coma asesina, aquella que no debe usarse entre el sujeto y el verbo: *Marta, es pintora. Aunque llamarla de ese modo no sea normativo.
Hay comas que no pueden estar sujetas al criterio de quien escribe, sino que son obligatorias. En el recorte que os muestro puede verse un claro ejemplo de doble falta ortográfica: olvidaron la coma tras la interjección y antes del vocativo: ¡Suerte, Madrid!
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Magazine de El Mundo, 1 de septiembre de 2013 |
Las interjecciones forman por sí mismas enunciados propios que expresan sentimientos o emociones. Todas, vayan o no entre exclamaciones, se escriben entre comas: ¡Bah!, eso ya no me importa; Qué aburrido es Pablo, ¡uf!; Oh, madre mía...; ¡Ay, me has pisado!
También son interjecciones los verbos, sustantivos, adjetivos o grupos de palabras que pasan a funcionar como interjecciones porque no se usan con su significado original: ¡Anda!, tienes coche nuevo; ¡Ánimo, Manolo!; ¡Magnífico!, sigue con esas notas; ¡Vaya por Dios!, me olvidé las gafas.
Ahora vamos con los vocativos, que sirven para nombrar, llamar o invocar. Siempre deben ir enmarcados entre comas, sea cual sea su lugar: Matilde, ¿cómo estás?; Debo decirte, querido, que la paella está exquisita; Bésame mucho, Rafael; Hola, Carmen; Gracias, Madrid, por haberlo intentado.
Hay que señalar que aunque en la lengua oral no se haga una pausa corta entre el vocativo y el resto el enunciado, la coma sigue siendo obligatoria.
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Agradecimiento de REPSOL. El Mundo, 8 de septiembre de 2013 |
La Ortografía de la lengua española (Espasa) dice que la coma es obligatoria «incluso cuando los enunciados son muy breves, con estructuras del tipo No, señor; Sí, mujer».
La coma del vocativo es fundamental para que nos entiendan correctamente. No es lo mismo decir Roberto conduce bien que Roberto, conduce bien. En la primera oración estamos diciendo que Roberto es un hombre que conduce bien. Roberto es el sujeto. En cambio, en la segunda le estamos pidiendo a Roberto que conduzca bien; por lo tanto, aquí Roberto funciona como vocativo: lo nombramos, llamamos su atención para pedirle que conduzca bien.
Antes he puesto un ejemplo de cómo escribir el saludo del encabezamiento: Hola, Carmen. Esta es la forma correcta, ya que Carmen es un vocativo, la persona a quien nos dirigimos. Además, este encabezamiento debe terminar con dos puntos (también es correcto con un punto). La coma que cierra los encabezamientos no es correcta en español, sino en inglés.
Hola, Carmen:
Te escribo para invitarte a mi cumpleaños...
Me consta que muchas personas no aplican estas normas porque las desconocen. Pero, una vez aprendidas, hay que aplicarlas. Me gustaría no volver a oír o leer que los usuarios de Internet no dan importancia a la ortografía.