Últimamente varias personas han dejado sus currículos
en mis manos para que los revise o corrija. Me dicen que, con los nuevos cambios de la Academia, tienen dudas de que estén correctamente y no desean arriesgarse a
enviarlos con incorrecciones, y menos aún con la situación laboral tan peliaguda que tenemos.
Tener un currículum bien redactado y sin faltas
ortográficas ni gramaticales es fundamental, ya que de cómo esté escrito va a depender que se
molesten en leerlo o lo tiren a la papelera sin ningún miramiento.
Por recomendación de un amigo, que entiende mucho más
que yo de esto, no incluyo en la cabecera del documento la palabra currículum ni la locución curriculum vitae, a no ser que el cliente me lo especifique.
Ayer, una clienta, a pesar de la explicación que le di, me pidió que sí lo incluyera y me preguntó cómo debía escribirse la locución latina curriculum vitae. Le contesté que con tilde. No obstante, como los correctores solemos obsesionarnos enseguida con cuestiones lingüísticas (entre otras cosas), investigué luego por si
algo había cambiado y yo estaba equivocada. Y comprobé que, en efecto, yo estaba en un
error.
Como habéis podido ver, en este blog voy
incluyendo los cambios que trajo la Ortografía
de la lengua española de 2010. Según esta obra, la escritura
correcta de curriculum vitae, al considerarse ahora una expresión
latina, es en cursiva (o entre comillas) y sin tilde.
Os copio lo que dice la RAE en el apartado LA ORTOGRAFÍA DE EXTRANJERISMOS Y LATINISMOS.
2.2.2 LATINISMOS
CRUDOS Y LATINISMOS ADAPTADOS: «Quien desee seguir
escribiendo estas voces con la grafía etimológica latina, deberá tratarlas como
latinismos crudos o no adaptados y escribirla, por tanto, en cursiva (o entre
comillas) y sin tilde».
No obstante, sí deben llevar tilde los latinismos adaptados de una sola palabra y de uso habitual: currículum, déficit, vademécum, ultimátum, accésit, ínterin, hábitat, cuórum, réquiem...
No olvido la lista de plurales, aunque os
advierto de que será más larga de lo previsto.
La podréis leer por
entregas, como las novelas de antaño, a fin de no aburriros. En tanto, iré intercalando otros temas.