26/04/2012

*Sólamente una tilde

Debido a los «avances para mejorar la atención que nos prestan», ya no es posible ir a la oficina de empleo sin haber acordado antes el día y la hora. Atención: desde el 13 de febrero de este año hay que pedir cita a través de Internet o por teléfono. Yo no me había enterado de este cambio; por eso acudí esa mañana como de costumbre, sin cita, aprovechando el viaje que debía hacer a Tordesillas para solucionar un par de asuntos.

Al entrar en la oficina vi este aviso en un cartel que ocupaba buena parte de la pared. Luego cogí uno igual, de bolsillo, para poder mostrároslo aquí.


Creedme si os digo que mi cerebro apenas procesó la información del cartel de marras, porque ese *sólamente me saltó a los ojos y me obnubiló el rato que estuve esperando para poder hablar con la señorita que debía atenderme. Por suerte, como en ese momento no tenía mucho trabajo, decidió no tener en cuenta mi ignorancia (a pesar del tiempo transcurrido desde el edicto) y me atendió con amabilidad. Solo por esa vez.

Pensaréis que soy una exagerada, pues se trata solo de una tilde; sin embargo, es una tilde que no disculpo. Máxime si se trata de un enunciado corto como este. Un texto firmado por el Gobierno de España, el Ministerio de Trabajo e Inmigración y el Servicio Público de Empleo Estatal no debería tener faltas ortográficas (si queréis, llamadme ingenua).

¿Cómo es que nadie se percató, durante el proceso de redacción e impresión de los carteles, de que el adverbio solamente no lleva tilde? ¿Acaso la lleva el adjetivo sola?

El elemento compositivo -mente sirve para formar adverbios si lo añadimos a un adjetivo: 

clara + mente claramente
leve + mentelevemente
rápida + mente rápidamente
fácil + mente fácilmente

Como veis, si el adjetivo lleva tilde, el adverbio también la lleva. Esta norma es fácil.
De modo excepcional, estas palabras tienen dos sílabas tónicas (acentuadas), la del adjetivo y la de la terminación en -mente. Decimos, por ejemplo, BREveMENte. Otro detalle que hay que tener en cuenta es que al coordinar dos de estos adverbios, solo el segundo llevará el elemento -mente: Viste sencilla y elegantemente.

Además, la expresión cita previa es una redundancia. Aunque estamos acostumbrados a oírla y leerla muchas veces, no deja de ser redundante, puesto que una cita ya es una ‘reunión o encuentro entre dos o más personas, previamente acordado’ (DRAE). La Fundéu recomienda evitar esta expresión.

A pesar de que lo he repetido varias veces en otras entradas, apuntaré de nuevo que el símbolo de la hora (h) se escribe con un espacio de separación respecto de la cifra a la que acompaña: 24 h, no 24h, y sin punto tras la hache, ya que los símbolos no llevan punto (las abreviaturas sí los llevan).

Concluyen con un «trabajamos para ti», y yo pienso quién trabajará para ellos. 

19/04/2012

'Guion' se escribe sin tilde

Esta es otra de las novedades de la Ortografía de 2010: la supresión de la tilde en palabras como guion, ion, lie, lio, rio, fie, fio, crie, crio, Sion, hui, flui, truhan, etc. Con las formas de voseo ocurre lo mismo: crias, cria, fias, fia, guias, guia, lias, lia, etcétera.

En la Ortografía de 1999 la Academia decía que era opcional el uso de la tilde en estas palabras, aunque señalaba que eran monosílabas a efectos de acentuación. Ahora se elimina la tilde porque se consideran palabras con diptongo, por tanto, monosílabas. Las reglas generales de acentuación nos dicen que las palabras de una sola sílaba se escriben sin tilde, excepto las que llevan tilde diacrítica (la que nos sirve para diferenciar palabras que se escriben igual pero tienen significados distintos).

En otras entradas se ha explicado que un diptongo es un conjunto de dos vocales que forman una sola sílaba. Hablamos de diptongo si en él hay al menos una vocal débil.

Las vocales pueden ser fuertes (abiertas): a, e, o, o débiles (cerradas): i, u. Fijaos en la forma de vuestra boca al pronunciarlas y veréis qué fácil es distinguirlas.

Diario de Valladolid. El Mundo, marzo de 2012

Aunque nos cueste acostumbrarnos a este cambio, lo cierto es que aplicando la nueva norma nuestro sistema ortográfico resulta más coherente.

La eliminación de esta tilde solo es ortográfica, ya que unos hablantes dirán gui-on (con hiato) y otros guion (con diptongo).

No está de más recordar que la Ortografía insiste en que la tilde se coloca en las palabras que la llevan para indicar la sílaba tónica (acentuada), no para señalar la división en las sílabas.

El filólogo costarricense Cristian Fallas Alvarado, colaborador en la nueva Ortografía, aclara que «por tanto, cuando las personas aprendan español, pronunciarán o silabearán las palabras como las oigan: gui-on o guion, in-clu-i-do o in-clui-do, etc., pero las escribirán siempre igual: guion, incluido, etc. Se deja claro, en consecuencia, que a nadie se le está pidiendo silabear de otra forma».

08/04/2012

El tiempo de la climatología

¿Os habéis preguntado por qué últimamente se empeñan en decir la climatología cuando deberían decir el tiempo?

A veces, en nuestro afán por dar a entender que somos leídos y escribidos, incurrimos en errores que finalmente nos hacen parecer justo lo contrario.

Os decía en la entrada «A día de hoy», que en el lenguaje también nos movemos por modas, muchas de ellas presentes a diario en los medios de comunicación; por eso podemos dudar y pensar que son correctas. Sin embargo, conviene saber que algunas de estas expresiones, aunque las escuchemos reiteradamente, son incorrecciones manifiestas.

El elemento compositivo sufijo (es el que se une por detrás a una palabra o a su raíz) -logía (del griego) significa 'estudio', 'ciencia', 'tratado': psicología, biología, geología, etc. En algunas palabras tiene un sentido colectivo: antología (colección de piezas selectas de literatura, música, etc.), sintomatología (conjunto de síntomas),  fraseología (conjunto de expresiones y frases hechas).


Diario de Valladolid. El Mundo, 6 de abril de 2012

La climatología estudia el clima, así que es poco probable que podamos usar correctamente esta palabra con tanta frecuencia.




Para saber con exactitud lo que significan estos términos, veamos cómo lo explican los entendidos en esta disciplina científica:
 
El estudio de la atmósfera se ha dividido clásicamente en dos áreas: la meteorología y la climatología. La meteorología trata de explicar, analizar y en último término predecir los fenómenos físicos que se desarrollan en la atmósfera y que llamamos tiempo. El tiempo se puede considerar como el estado que presenta la atmósfera en un lugar y momento dados, caracterizado por la presión, la temperatura, la humedad, la nubosidad, la precipitación, intensidad y dirección del viento. Sin embargo, la climatología trata de documentar, analizar y explicar las variaciones espaciales de las variables meteorológicas involucrando varias escalas temporales (mensuales, anuales, estacionales…), que dan lugar al clima de una determinada región [...].
 
IRENE SENDIÑA NADAL y VICENTE PÉREZ MUÑUZURI: Fundamentos de meteorología, cap. I, pág. 16.

Queda claro que es errónea la idea de que clima y tiempo son palabras sinónimas.
Por lo tanto, si en el próximo mes de agosto Andalucía registrara temperaturas de 17 ºC y lloviera sin interrupción, no tendría que ver con las condiciones climatológicas o la climatología adversa, sino con las condiciones meteorológicas o el estado del tiempo.