Debido
a los «avances para mejorar la atención que nos prestan», ya no es posible ir a la
oficina de empleo sin haber acordado antes el día y la hora. Atención:
desde el 13 de febrero de este año hay que pedir cita a través de Internet o por
teléfono. Yo no me había enterado de este cambio; por eso acudí esa
mañana como de costumbre, sin cita, aprovechando el viaje que debía hacer a
Tordesillas para solucionar un par de asuntos.
Al
entrar en la oficina vi este aviso en un cartel que ocupaba buena parte de la
pared. Luego
cogí uno igual, de bolsillo, para poder mostrároslo aquí.
Creedme
si os digo que mi cerebro apenas procesó la información del cartel de marras,
porque ese *sólamente me saltó a los
ojos y me obnubiló el rato que estuve esperando para poder hablar
con la señorita que debía atenderme. Por suerte, como en ese momento no tenía mucho trabajo,
decidió no tener en cuenta mi ignorancia (a pesar del tiempo transcurrido desde
el edicto) y me atendió con amabilidad. Solo por esa vez.
Pensaréis
que soy una exagerada, pues se trata solo de una tilde; sin embargo, es una tilde que no disculpo. Máxime si se trata de un enunciado corto como este. Un texto firmado por el Gobierno de España, el Ministerio de Trabajo e
Inmigración y el Servicio Público de Empleo Estatal no debería
tener faltas ortográficas (si queréis, llamadme ingenua).
¿Cómo
es que nadie se percató, durante el proceso de redacción e impresión de
los carteles, de que el adverbio solamente
no lleva tilde? ¿Acaso la lleva el adjetivo sola?
El elemento compositivo -mente sirve para formar adverbios si lo añadimos a un adjetivo:
clara + mente → claramente
leve + mente → levemente
rápida + mente → rápidamente
fácil + mente → fácilmente
Como veis, si el adjetivo lleva tilde, el adverbio también la lleva. Esta norma es fácil.
De modo excepcional, estas palabras tienen dos sílabas tónicas (acentuadas), la del adjetivo y la de la terminación en -mente. Decimos, por ejemplo, BREveMENte. Otro detalle que hay que tener en cuenta es que al coordinar dos de estos adverbios, solo el segundo llevará el elemento -mente: Viste sencilla y elegantemente.
Además, la
expresión cita previa es una redundancia. Aunque
estamos acostumbrados a oírla y leerla muchas veces, no deja de ser redundante,
puesto que una cita ya es una ‘reunión o encuentro entre dos o más personas, previamente acordado’ (DRAE).
La Fundéu
recomienda evitar esta expresión.
A pesar de que lo he repetido varias veces en otras entradas, apuntaré de nuevo que el símbolo de la hora (h) se escribe con un espacio de separación respecto de la cifra a la que acompaña: 24 h, no 24h, y sin punto tras la hache, ya que los símbolos no llevan punto (las abreviaturas sí los llevan).
Concluyen
con un «trabajamos para ti», y yo pienso quién trabajará
para ellos.