08/05/2013

La Zarzuela y Urdangarín

Como sabéis, la Zarzuela es la forma abreviada de nombrar al Palacio de la Zarzuela, la residencia de los reyes de España en Madrid. También, cuando nos referimos a la sede de la Presidencia del Gobierno español, decimos la Moncloa, por el Palacio de la Moncloa. Sin embargo, en algunos medios de comunicación se comete el error de suprimir el artículo la delante de estos nombres propios.

El Mundo, 5 de mayo de 2013

La Fundéu nos informa de que «al igual que se hace con la denominación de los edificios que albergan las sedes de instituciones u organismos de Estado de otros países: el Elíseo (por el Palacio del Elíseo), la Moneda (por el Palacio de la Moneda), lo apropiado es aplicar el mismo criterio a los españoles».

El Mundo, 5 de mayo de 2013

El Mundo, 5 de mayo de 2013

Aprovecho para recordaros que los nombres de títulos o cargos de cierta relevancia, pertenezcan al ámbito civil, militar, religioso, público o privado, como rey, monarca, príncipe, infanta, duque, presidente, primer ministro, ministra, etc., se escriben con minúscula inicial.



Ahora hablemos de Urdangarín, con tilde. O sea, de la tilde en este apellido vasco, que no pretendo tratar aquí el asunto del caso Nóos. ¿Alguien dice Úrdangarin o Urdángarin? Yo, como todos vosotros, digo Urdangarín, pronunciándolo como palabra aguda; por eso le pongo una tilde. Pero la prensa no lo tilda porque en diciembre de 2011 Iñaki Urdangarín dijo que su apellido no lleva tilde y que lo estaban publicando equivocadamente. Después de aquello, la escritura sin tilde de este apellido se generalizó.

El Mundo, 5 de mayo de 2013

Tiene razón Iñaki en algo: los apellidos vascos no se tildan, ya que la tilde no existe en euskera. Así pues, en textos escritos en esta lengua no llevará tilde, pero en castellano sí debe llevarla.

José Martínez de Sousa, en su obra Ortografía y ortotipografía del español actual (Ediciones Trea), dice lo siguiente: «La única conclusión a la que puede llegarse es que los apellidos vascos, puesto que son en casi todos los casos a modo de trascripciones, deberían tildarse conforme a las reglas de atildación españolas». 

Yo prefiero hacerle caso al maestro De Sousa y escribirlo con tilde. A quien le parezca más adecuado escribirlo en euskera (sin tilde), que se la quite. En cualquier caso, lo importante es ser coherente y escribirlo siempre del mismo modo.

14 comentarios:

  1. Otra magistral lección Manuela, y de verdad que da gusto leer lo que escribes. Creo que ya te lo comente: Que yo cometa errores y faltas ortográficas tengo un pase, tirando mano del argot taurino, pero que cometan faltas medios de comunicación de gran tirada y prestigio, creo que no tienen perdón de Dios.

    Besos Manuela.

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    1. Jopé, Rafa, muchas gracias.
      Perdón de Dios tendrán, pero delito también...

      Besos.

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  2. Hay una viñeta de Forges (genial, como todas las suyas)en la que se ve a un matrimonio en la cama. Ella tiene el teléfono de la mano y se dirige a él:
    -Es tu residente, que tiene un problema en la guardia. Que qué es más, repóquer o escalera de color.
    El esposo, vuelto de espaldas, contesta:
    -Yo es que no sé lo que les enseñan en la facultad.

    Pues eso: que yo no sé qué les enseñan en la facultad de periodismo. Si al menos se limitaran a escribir como el resto de los mortales, tendría un pase, pero es que pervierten el lenguaje sin ningún pudor. Y, teniendo en cuenta el papanatismo que nos invade, la fechoría lingüística está servida.

    Que Dios nos ampare.

    Una entrada muy ilustrativa, Manuela. Aunque esto no sea novedad.

    Un abrazo.

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    1. Ah, qué bueno Forges, sí. Yo también soy fan de él.

      La fechoría lingüística, como dices, se da mucho también en otros medios. Esta de la entrada puede oírse fácilmente en la radio.

      Gracias por dejar unas letras, Vichoff querida.

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  3. Señora,

    Prometo no escribir el nombre del señor ese que jugaba a balonmano, así fijo que no me equivoco.

    Sobre los cargos, haces bien en insistir: ahí se suele meter mucho la pata, quizá sea un desliz de índole psicológico, por el asunto de la importancia y tal.

    A sus pies

    Un beso

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    1. Caballero Valaf:

      Hace usted muy bien en cumplir su promesa.

      La mayúscula inicial en los títulos y cargos es una costumbre muy arraigada por razones de respeto y solemnidad, tiene razón.

      Suya

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  4. Manuela, la lección de hoy que nos presentas, a parte de ser muy didáctica como siempre, juega con la actualidad. Y se agradece.

    Siempre se marcha uno de tu casa con esa grata sensación de haber aprendido o recordado una nueva cuestión.

    Abrazos.

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    1. Pues qué bien, Nicolás, me alegro de que salgas de aquí con algo aprendido.

      Más abrazos agradecidos.

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  5. Me alegro mucho de que hayas comentado el asunto de "Zarzuela" "Moncloa" sin el artículo, porque es algo que siempre me llama la atención, me resulta chocante y no entiendo por qué le quitan el artículo. Bueno, sí lo entiendo: porque se creen que así queda más chuli. Ahora, por qué creen que así queda más chuli es lo que de verdad no entiendo.

    En cuanto a lo del apellido Urdangarín y su tilde de quita y pon, no tenía conocimiento del asunto. A partir de ahora no podré evitar fijarme en ello.

    Un saludo.

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    1. Ángeles, yo creo que son modas que cuajan y algunos las siguen como corderos sin plantearse si es correcto o no. Estoy de acuerdo contigo en que lo hacen porque queda más chulo, además de fresco, dinámico y espontáneo.

      Gracias por la visita.

      Un abrazo.

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  6. Hola

    Una pregunta sobre la tilde en un apellido en otro idioma.

    Si Urdangarin es un apellido vasco no debería llevar tilde en ningún caso, ¿no? Es decir, por ejemplo, si se tilda un apellido vasco pasamos a escribirlo en castellano. Es como si tradujéramos el apellido y por lo tanto deja de ser el mismo apellido. Es como si a alguien le traducen el nombre, por ejemplo Maria Lopez (sin tilde es en catalán) y María López (en castellano), ya son dos personas distintas. Es decir, si en tu dni está escrito sin tilde ése es tu nombre y no se deberia traducir, porque de otro modo se trataría de otra persona. O por ejemplo a un John Green, no lo vamos a llamar Juan Verde porque estemos escribiendo en castellano, de ahí mi duda.

    Siempre me ha confundido leer nombres como Julio Verne (una persona real) o Guillermo Tell (de ficción).

    Enhorabuena por el blog de todos modos.

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    1. Hola, Mr. Boring:

      Bienvenido al blog y gracias por tu comentario.

      Este asunto de la tilde en los apellidos es problemático y largo de explicar.
      La razón por la cual, en castellano, se tildan los apellidos vascos es porque necesitamos saber cómo se pronuncian. Quienes no sabemos vasco, si no conocemos el apellido, no sabríamos pronunciarlo correctamente. Por ejemplo, las palabras de origen vasco terminadas en –ain o –aun, podrían ser esdrújulas o agudas. Así pues, no poner la tilde lleva a confusión. No lo digo yo. Te cito de nuevo al maestro Martínez de Sousa (entre comillas):

      «[...] en uno u otro caso, deberían escribirse con tilde, puesto que a la postre se trata, generalmente, de trascripciones de grafías vascas, como sucede, por ejemplo, al escribir Guerrendiáin, palabra que un vasco escribiría Guerrendiain. Por otro lado, no es paralelo de los nombres propios catalanes, pues en estos casos, por tener el catalán un sistema acentual, no se trata de trascripciones, sino de respeto a la grafía original».

      «En euskera, en efecto, el [acento] prosódico se reparte por igual entre todas las sílabas de cada palabra, y de ahí que puedan subsistir una o más pronunciaciones distintas para una misma grafía».

      También es el caso de los nombres propios de persona (antropónimos) y los de lugar (topónimos) de lenguas como el árabe, chino, ruso, griego, etc., que, al ser adaptados o trascritos de lenguas que no usan el alfabeto latino, pasan a escribirse con tilde: Tolstói, Nicolái, Papandréu, Shanghái, etc. Se trascriben porque no sabríamos cómo leerlos, a no ser que seamos especialistas en el idioma en concreto.

      «Por ello sería deseable usar los nombres españolizados (exónimos) cuando existan, mejor que, en una muestra tan inútil como vana de erudición cargar los escritos de difusión general con diacríticos que no van a ser debidamente interpretados. [...] Así pues, utilícense cuanto diacríticos sean necesarios en obras especializadas y destinadas a especialistas, pero permítase y acéptese la escritura sin ellos, o en su forma tradicional española, en obras no especializadas y en publicaciones destinadas a un público amplio».

      En cuanto a los nombres, debe respetarse la grafía que les corresponda según sea su idioma de origen: castellano, catalán, vasco o gallego. Los extranjeros que usan el alfabeto latino se escriben con su propia grafía, excepto los nombres propios históricos, que deben escribirse en español.

      A pesar de que me he extendido (discúlpame), solo te cuento un poco sobre este tema. Como te dije al principio, hay mucho más que explicar; por eso la obras de Martínez de Sousa son excelentes.

      Espero haberte ayudado en tu duda.

      Saludos desde el campo.

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  7. Hola

    En esta entrada dice:

    "Aprovecho para recordaros que..."

    Cuanto en la forma imperativa la "r" se omite, según tengo entendido.

    Saludos!!!

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    1. Estimado Abraham:

      «Aprovecho para recordaros que...» es una oración correcta. El imperativo del verbo recordar es recordad (vosotros, vosotras) o recuerden (ustedes), no recordaos. En este caso, no estoy dando ninguna orden, que es para lo que sirve el modo imperativo, sino que solo manifiesto algo, es decir, recuerdo a mis lectores que los nombres de títulos o cargos de cierta relevancia se escriben con minúscula inicial.

      Un saludo,

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