Esta tilde se usa para diferenciar una palabra tónica de otra átona; por ejemplo: té (infusión) es tónico y lo pronunciamos con mayor intensidad y te (pronombre) es átono, sin relieve en la pronunciación. No decimos *Té
aviso de que no iré, sino Te aviso de que no iré. (Ver La tilde diacrítica en el adverbio 'solo').
En el caso de mí (pronombre personal) y mi (posesivo), también hacemos una diferencia en la pronunciación. Así, el que pronunciamos tónico lleva tilde, mientras que el de pronunciación átona se escribe sin ella.
El problema para diferenciarlos surge cuando, erróneamente, se pronuncia el mi posesivo como personal: *Fui a mí pueblo para cultivar mí huerto. Puede que este ejemplo os extrañe a muchos, pero en Valladolid y otras provincias castellanas aún es habitual oír el mi posesivo como tónico.
Mí (con tilde) es un pronombre personal que siempre, sin excepciones, lleva delante una preposición:
A mí me contó otra historia; ¡Se arrodilló ante mí para pedirme perdón!; Creo que está harta de mí; Ella murió, pero vive en mí; Ana siente rencor hacia mí; Para mí es una alegría verte; Juan está loco por mí; ¿No puedes vivir sin mí?
Mi (sin tilde) es un posesivo que siempre lleva por pareja a un sustantivo (nombre). Ojo, porque puede llevar una preposición delante, aunque podemos distinguirlo gracias a que sigue llevando al lado un sustantivo:
Mi (sin tilde) es un posesivo que siempre lleva por pareja a un sustantivo (nombre). Ojo, porque puede llevar una preposición delante, aunque podemos distinguirlo gracias a que sigue llevando al lado un sustantivo:
El gato de mi hermano es muy cariñoso; Este regalo es para mi amiga; Salgo de fiesta con mi bolso nuevo; Me iré de vacaciones sin mi marido; Mi casa es acogedora; Llévate mi libro; Mi reloj se ha parado.
La nota musical mi también se escribe sin tilde.
Aprovecho para deciros que es incorrecto colocar una tilde en el pronombre personal ti. Este error es muy frecuente porque los pronombres mí y sí se escriben con tilde; por eso a algunos se les escapa la tilde en ti. Pero, como lo pronunciamos siempre del mismo modo y no existe otro monosílabo igual, debemos escribirlo sin tilde.